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S&OP……………….Con que se come?

Antes de comenzar, que necesitamos.

En los últimos años el concepto S&OP se ha puesto de moda, esto es triste porque en muchos casos no es mas que eso, una moda. La evolución del concepto de mercado, las tendencias del miso, la globalización y la feroz competencia mundial por generar y consolidar volúmenes de venta; han creado la necesidad de adaptarse a estas nuevas circunstancias. Las empresas de la actualidad buscan, a veces de forma desesperada, la solución mágica a los problemas que padecen, que en general son siempre los mismos; estancamiento o disminución de ventas, altos inventarios, altos «back orders» o «stock outs» y por consecuencia, altos costos de operación que se comen las utilidades, falta de liquidez y muy poca flexibilidad. Tratan de conseguir e implementar soluciones que por arte de magia, «arreglen» todo lo que esta mal y comiencen a dar los resultados de forma correcta y eficiente. Por otro lado, gran cantidad de «consultores», «asesores», y «expertos en metodologías» a nivel teórico, generan una gran confusión alrededor de metodologías y conceptos que, bien manejado y administrados, realmente generan un cambio de enfoque o de paradigma que es el primer paso para poder resolver una situación especifica.
S&OP es una metodología poderosa pero a la vez es un concepto en si misma, como tal, si el concepto no se entiende primero y se asimila, es muy poco o que la metodología por si sola puede aportar. Después de 4 procesos de desarrollo e implementación del modelo S&OP en empresas de diverso tamaño, complejidad y modelo de negocio he logrado comprender mejor las bases y los «drivers» necesarios para un éxito en la implementación y ejecución del modelo. Sigo siendo un convencido de lo poderoso de la herramienta y de los grandes beneficios que genera; al final del día, como comente en entradas anteriores, esta metodología, como muchas otras, es la consecuencia de adaptar los conceptos básicos de la ingeniería industrial a los procesos de negocio en donde la integración de las operaciones con las necesidades de negocio es la parte fundamental de cualquier estrategia.

Como comentaba en el inicio, es una tristeza que en muchos casos, la implementación de este modelo sea solo una moda. ¿Por que?, Porque solo se trata de renombrar procesos incorrectos o deficientes ya existentes, con los mismos enfoques, las mismas carencias y sobre todo, las misma visión de las personas involucradas. Solo se cambian los nombres, los formatos y las fechas pero en esencia se siguen cometiendo los mismos errores que nos llevan a planear para el fracaso, y si aparte somo buenos para ejecutar, llegamos al objetivo incorrecto -o fracaso- de forma muy rápida.
Entonces, ¿cual es la esencia de este modelo?. Una definición de demencia es pretender obtener resultados diferentes haciendo exactamente lo mismo cada vez. En el caso del modelo S&OP esta es una verdad absoluta. Por lo que la esencia del mismo es un cambio -otra vez¡¡- de paradigma. Si analizamos los componentes del proceso S&OP, no vamos a encontrar absolutamente nada nuevo de lo cualquier empresa mas o menos establecida, realiza día a día, mes a mes, año tras año. De una o de otra forma, existe una serie de objetivos de negocio (venta, utilidad, flujo), un plan de venta, un plan de producción o compra y un plan de distribución. De alguna forma se «acuerdan» esos planes y se ejecutan. La metodología S&OP no es mas que alinear esos planes en un proceso continua y secuencial, entonces, ¿cual es la diferencia?, por eso es muy fácil caer en la trampa de renombrar los mismos subprocesos, cambiar algunas fechas y listo…………………….ya tengo S&OP pero no tengo los resultados que esperaba, ¿que paso entonces?, la respuesta es sencilla: DEMENCIA.
Antes de pretender siquiera comenzar a implementar y desarrollar los subprocesos de S&OP, se requiere hacer un gran trabajo de INTEGRACION, es lo que va a ser la diferencia, una vez integrados, tenemos la base para realmente cambiar el paradigma. Hoy, el responsable del plan de producción, lo desarrolla y ejecuta pensando en cumplir los objetivos internos del área (productividad, costo, eficiencia), por eso lo miden y por eso lo retribuyen. Cualquier situación, proceso o esquema que vaya en contra de esos resultados, se debe de eliminar, cambiar o ignorar, así es como operamos, así es como reaccionamos. Por eso el proceso actual es eminentemente reactivo. Así funcionan todas las demás áreas, por eso el plan de ventas es intocable al igual que el plan financiero; cada área lucha por lograr sus resultados, por eso al final del día, seguimos con los mismos problemas de siempre, los mismos resultados y las mismas frustraciones.
La ventaja de S&OP es básicamente un cambio de enfoque y de visión. Hoy, me siento a negociar con las demás áreas con un solo objetivo; ver que obtengo. Bajo el esquema S&OP, me debo de sentar a la mesa con las demás áreas y compartir lo que tengo; si soy el proceso productivo, mi capacidad, mi flexibilidad, mi eficiencia; si soy la parte comercial, mi capacidad de venta, mi perspectiva de negocio, potencial crecimiento, etc. La palabra clave es compartir -o «share» en ingles- y lo que implica este concepto es la clave del éxito de la metodología, quiere decir que antes de obtener algo, comparto y entrego lo que me corresponde, entiendo las necesidades y objetivos de negocio y desarrollo mis procesos y planes en función de esos objetivos comunes. Entiendo las generalidades y necesidades de los demás procesos y las otras áreas y genero las conexiones necesarias para que se de un entendimiento adecuado, es decir no pido lo que ya se que no es posible que se me de. Así mismo, espero que no se me pida lo que no es posible dar. Al final del día -y del proceso- llegamos a un plan conjunto, factible y ejecutable que cumple en su mayoría con los objetivos de negocio, es decir, los esfuerzos y trabajos valen la pena. Si algo no sale de acuerdo a lo planeado, nadie busca un culpable, todos buscan una solución, se retroalimenta el proceso y se generan mejoras.

Este pequeño gran cambio de enfoque es lo que realmente hace diferente y exitoso al proceso S&OP, si además este se despliega y ejerce desde la cabeza de la empresa, la cual propicia este tipo de enfoque y genera el ambiente requerido para el proceso, este sera exitoso con el paso del tiempo. Otro gran error es pretender  tener resultados diametralmente diferentes y espectaculares en el corto tiempo, esto no es así, la mejora es sustancial y metódica, se va generando a lo largo del tiempo y no se notan grandes y espectaculares cambios de forma instantánea. La perseverancia y la repetición es la que nos da el éxito, los pequeños cambios del día a día son los que nos ayudan a generar el gran cambio. Al final de día, y casi sin darnos cuenta, le dimos la vuelta a la situación y ahora nos enfrentamos a otro tipo de retos, pero con la ventaja de contar con una herramienta de planeación y mejora que nos ayuda a enfrentar de forma exitosa cualquier cambio en el entorno.
Generar este cambio de enfoque o paradigma es lo que mas cuesta trabajo, la resistencia al cambio, el miedo a lo desconocido, los beneficios de permanecer en el área de confort son algunos de los retos que debe de enfrentar el o los responsables de implementar este procesos, sin la ayuda y convencimiento de parte de la alta dirección de la empresa es imposible lograr este cambio y por ende, ser exitosos en la implementación del proceso. Sin el cambio de enfoque, solo se estaría malgastando la energía de la Organización en algo condenado al fracaso, solo se generarían cambios de nombres a los procesos, cambio en los formatos, cambio en las fechas pero exactamente los mismos resultados, solo estaríamos cumpliendo con «estar a la moda».

La Importancia del Plan Logístico o Plan de Suministro.

Como lo he venido sosteniendo a lo largo de varias entradas de este blog; la importancia y razón de ser de la cadena de suministro radica en como la estrategia de suministro está orientada a cumplir con el plan de negocios, y en como las operaciones de la cadena se subordinan a las necesidades, características y requerimientos del negocio, su entorno y su mercado. Conceptualmente todo esto hace mucho sentido y difícilmente encontraremos alguien que esté en desacuerdo con esta idea, sin embargo mantenerse en este nivel conceptual de forma indefinida solo generara el efecto contrario que estamos buscando.
El siguiente paso –y desde mi perspectiva, el más importante- es el de comenzar a actuar y a aterrizar los conceptos al día a día y a la realidad de nuestro negocio y nuestra operación, necesitamos desarrollar y llevar a cabo un plan: el plan de suministro o plan logístico.

Como lo he mencionado en anteriores intervenciones, uno de los grandes problemas en el mundo de la operación de cadenas de suministro es la carencia de este plan, y en México, se acentúa aún más, de acuerdo a estudios recientes, el 80% de las empresas en México no cuentan con un plan logístico o de suministro, simplemente van adecuándose a las circunstancias del día a día y van a tratándose de adaptar a las necesidades del mercado y sus requerimientos al más puro y mexicanísimo “ahí se va”. Ciertamente no se trata del fin del mundo pues al final del día los negocios marchan y los problemas se resuelven de una o de otro forma. Tampoco se trata de más papistas que el papa y detener todo hasta que metodológicamente todo mundo cumpla con lo establecido en la teoría. No, se trata de visualizar y aprovechar las oportunidades que una situación como esta genera.

Si bien los negocios marchan y son hasta cierto punto rentables; si varias industrias o segmentos llevan una tendencia positiva de crecimiento y las oportunidades de negocio se siguen generando eso está muy bien; si además podemos tomar ventaja de nuestra “creatividad” y capacidad de respuesta para resolver los problemas conforme se están presentando, que mejor. Imaginemos ahora estas circunstancias inmersas en un entorno donde la gran mayoría de las empresas cuentan con un plan de operación acorde a las necesidades del negocio, del mercado y del entorno; donde se tenga previsto de antemano las posibles consecuencias de una acción específica y que además tengamos analizadas y desarrolladas las posibles alternativas adecuadas.
Simple y sencillamente tendríamos como consecuencia el logro de un objetivo que cualquier empresa quisiera tener………………………………ganar en el mercado.

El pan de suministro por sí solo no asegura de ninguna manera que ganemos en el mercado, ciertamente la base se centra alrededor de los productos adecuados, la estrategia de promoción y venta indicada y la correcta ejecución de estos planes. Sin embargo el no contar con un plan logístico adecuado, si puede poner en riesgo –y lo hace en la gran mayoría de las veces- el éxito del plan estratégico de la empresa al no tener la capacidad de respuesta, soluciones adecuadas a problemas específicos y sobre todo y lo más importante; el control de costos que nos permita seguir teniéndola viabilidad de negocio requerida y la capacidad de competencia global para poder ampliar nuestro horizontes de mercado. 

La eterna queja que escucho localmente siempre son los altos costos asociados a la distribución y la ejecución de la operación del suministro. Los altos inventarios generados para poder satisfacer la demanda y los requerimientos de clientes específicos.
Las extenuantes jornadas de trabajo de las áreas operativas.
La gran cantidad de discusiones, roces, y fricciones entre las áreas operativas y las áreas comerciales.
El siempre tener que estar “apagando fuegos” en el día a día de la operación.
El constante número de quejas de clientes por retrasos, faltantes y/o fallas en el servicio.
El alto costo de los re-trabajos y entregas de emergencia.
Todo esto se reduce de manera significativa cuando se cuenta con el plan logístico adecuado, se ejecuta de forma correcta, se monitorean los resultados y se toman las acciones pertinentes en consecuencia.
La diferencia es que estas acciones correctivas son de bajo costo y normalmente se realizan con una anticipación adecuada para evitar “estar apagando fuegos”
Suena a una situación ideal y a veces irreal, pero créanme, hace una gran diferencia el contar con el plan, opciones, acciones correctivas, seguimiento y control del mismo; no es una tarea fácil –nada que vale la pena lo es- pero por eso es conveniente ponerse a hacer la tarea.

Desde mi óptica es mucho más fácil definir lo que no es un plan logístico y así tratar de evitar una variedad de errores comunes, de falsas expectativas y sobre todo, de paradigmas equivocados que llevan a muchas empresas a no tener el plan adecuado para su operación. El desarrollo del plan logístico debe de contar con la absoluta libertad del o los responsables del diseño y conceptualización del mismo para utilizar las herramientas, metodologías y enfoques que consideren necesarios.
La clave aquí es el perfecto entendimiento de las necesidades del negocio, del entorno y del mercado; en pocas palabras la aplicación correcta de conocimiento y experiencia.

¿Que NO es un plan logístico?
–          No es aplicar la metodología de moda y tratar de adaptar nuestro negocio a esta metodología. Este es un error que se paga muy, muy caro. Las metodologías y/o herramientas están ahí para ayudarnos a resolver situaciones o condiciones específicas, pensemos literalmente en herramientas: no vamos a poder apretar un perno de cabeza hexagonal con un desarmador de cruz aun cuando este tenga punta de titanio y sea el mejor desarmador del mercado, simplemente no se puede. El enfoque es exactamente el contrario, que metodologías, herramientas o componentes de estas se pueden adaptar a los requerimientos de mi negocio de mi mercado y de mi entorno. Recordemos que los expertos en las metodologías o herramientas son solo eso, expertos en una metodología; los expertos en nuestro negocio somos nosotros mismos, si no lo somos entonces tenemos claro el primer paso a seguir……………………entender nuestro negocio. 

–          Mucho menos es aplicar TODAS las herramientas y metodologías a nuestra operación esperando que al tener TODO implementado el sistema solito se controle y sea “a prueba de balas” – o de tontos, que son más mortíferos-; créanlo o no existen muchas empresas que pretenden lograr la excelencia operativa implementando todas y cada una de las metodologías, herramientas y sistemas existentes en el mercado. Esto solo crea confusión en la operación, un altísimo grado de complejidad y de los costos no hablamos. Lo paradójico del caso es que este modelo se vende como si realmente fuera un valor agregado para el mercado y los clientes cuando en realidad solo son una serie de sobrecostos agregados, complejidad innecesaria disfrazada de eficiencia y buenos deseos.

–          Desarrollar un Plan Logístico no es simplemente colectar los planes de cada área o función en un solo documento y denominarlo como tal, la clave es la integración, la interacción y la interdependencia de cada área o función. En pocas palabras, el plan logístico no es simplemente el plan de producción como tampoco lo es solo el plan de distribución ni mucho menos el plan de ventas. El plan de logístico es la manera de como logro mis objetivos de negocio (utilidad, volumen de venta, flujo de efectivo) de acuerdo a las necesidades del mismo, de mi mercado y de mi entorno. Del plan logístico integral se generaran los planes específicos de cada área y  no al revés. Un error muy común es el de tomar el plan de ventas –con su detalle por área, cliente, POV, etc- y asumir que ese es El PLAN y solo salir a producir, embarcar y distribuir de acuerdo a ese plan; el resultado es el esperado y el que muchas empresas enfrentan:

  • Altos inventarios
  • Mucho producto obsoleto
  • Alto nivel de faltantes o OOS
  • Altos costos de operación y distribución
  • Volumen de venta sin crecimiento o peor aún, con decremento
  • Bajo nivel de servicio a clientes. 

Un Plan Logístico adecuado no es el solo plasmar las salidas –u outcomes- de mi proceso ideal y pretender que el mercado, los clientes y el entorno se adapten a este proceso ideal. Ante todo el plan se debe de fundamentar en el proceso que realmente requiero, que flexibiliza mi capacidad, que se adapta a las situaciones del mercado y del entorno, y que realmente cumple con los requerimientos de mis clientes. Un ejemplo; tal vez en mi proceso ideal debo de contar con un almacén 100% automatizado con una alta productividad de operación por persona, los más altos estándares de calidad, casi casi libre de errores y perfectamente “limpio”. Sin embargo estoy manejando papelería y el costo por unidad de esta operación simplemente me deja fuera de mercado y por lo consiguiente debo de encontrar ahorros fuertes en el transporte, consecuencia; todos mis embarques llegan tarde, con faltantes, a direcciones equivocadas, mal documentados y a veces hasta maltratados, pero eso sí, mi scorecard de almacén y manejo de pedidos luce excelente. Ante todo, el plan debe de reflejar las salidas u outcomes de un proceso real y que se ajuste a las necesidades, ya con el tiempo y un proceso de mejora continua y enfocada podremos desarrollar un proceso que tienda a ser el ideal del negocio. 

–          Finalmente, el error más común: tratar de copiar planes exitosos de otras compañías y esperar que todo se corrija como par arte de magia por el simple hecho de hacer un “copy and paste”. Si bien el benchmarking es una de las practicas más adecuadas para la mejora continua este proceso nos pide analizar y estudiar el que, el cómo, cuándo y conque recursos cuenta el modelo a estudiar, que particularidades tiene, cuales son las circunstancias específicas alrededor del éxito de esa operación y cuál fue el camino seguido para llegar a ese punto; es decir todo un proceso de análisis que nos lleve a poder realizar una comparación con nuestra situación real y especifica. Regresamos a lo fundamental, entender nuestra propia realidad, nuestras necesidades y nuestro entorno para que al realizar la comparación podamos determinar que componentes y acciones llevadas a cabo por nuestro modelo a seguir pueden ser replicadas en nuestra propia Organización. No necesariamente lo que fue exitoso para una empresa será necesariamente adecuado para otra. Regresamos al punto de partida, el plan será efectivo en la medida que este alineado a nuestros objetivos de negocio, a las necesidades de nuestro mercado y a las circunstancias y particularidades de nuestro entorno, énfasis en NUESTRO.

Las soluciones mágicas no existen, solo el trabajo constante, continuo y dedicado nos lleva a la mejor solución, para llegar a ella la formulita es la misma de siempre y lleva toda la vida en práctica: balance entre conocimiento y experiencia; entre creatividad e innovación y estandarización.
En resumen, suena fácil ero se requiere sapiencia, conocimiento, experiencia, paciencia, dedicación y empeño.

10 Tips para mantener en control el inventario.

1. Desarrolle una Política de Inventarios.Es difícil mantener en control el inventario si no sabemos cual es el objeto de tenerlo, necesitamos desarrollar una política que nos guíe y nos indique si estamos orientados hacia el objetivo correcto. Ojo, esta política no es para nada el nivel ni el monto objetivo del inventario, es una guía que nos debe indicar a grandes rasgos la estrategia atrás de mantener stock en el almacén. Nos debe dar orientación al respecto de como integrar el inventario, por ejemplo:- Mantener siempre al menos el 50% de PT´s- Mantener un nivel máximo del 40% del flujo de efectivo- En el caso de materiales, 20% de materiales de alta rotación, 30% de los de media y 50% de baja rotación.- No mas de 5% de material obsoleto.- Niveles de coberturaTenemos que revisarla al menos de forma semestral para verificar que sigue alineada con los objetivos de la empresa.

2. Establezca objetivos agresivos pero realistas.En base a la política, establezca objetivos de inventario agresivos pero alcanzables. Puede utilizar las diferentes metodologías de gestión de inventarios, máximos y mínimos, punto de re-orden, buffer, etc., etc. Todos los componentes del inventario deben de tener un valor numérico y deben de estar incluidos en el plan general de inventarios, cuando un componente sale de control afecta a todos los demás, es recomendable manejar tolerancias y rangos para cada componente. Es importante tener claramente definidos los limites y tolerancias del inventario ideal, este será la base de comparación mes a mes con el inventario real, del análisis de los gaps podremos establecer el plan de trabajo para el siguiente mes. Recuerde, lo que no se mide no se puede controlar.

3. Antes de comenzar, analice. Antes de establecer los objetivos y crear compromisos, es imprescindible realizar análisis de sensibilidad. Es de mucha ayuda entender las causas que impactan el inventario, recordemos que este es un ente dinámico que cambia día con día. Es necesario determinar los principales sucesos, procesos o actividades que impactan el nivel -hacia arriba o hacia abajo- del inventario y generar planes y controles que ayuden a detectar variaciones y posibles impactos antes de que afecten los objetivos de negocio. De los análisis y entendimiento del comportamiento del inventario, podrá obtener el  aprendizaje y conocimiento necesario para enfrentar cualquier situación imprevista que se presente.

4. Establezca alianzas con los proveedores. En la mayoría de los casos algún impacto importante se puede minimizar con la ayuda de los proveedores, establezca alianzas con ellos, trátelos bien y sea justo, no sabe cuando va a necesitar de ellos. Es recomendable entender la cadena de los principales proveedores y sobre todo de los materiales que mas impactan el nivel del inventario y/o la disponibilidad del material; de esta manera se pueden generar planes de acción de emergencia factibles que no impacten los objetivos de negocio del proveedor y que sean de ejecución rápida. Trabaje en su network de proveedores, desarróllelos y comparta con ellos no solo los problemas sino también el reconocimiento. Siempre estar en control es la premisa. 

5. Clarifique las responsabilidadesEl inventario tiene un solo responsable, usted. Sin embargo es una parte esencial de la cadena que no tiene razón de ser por si solo, es una herramienta de ayuda al proceso de conversión, a la distribución, a la venta, etc. Por esta situación las variaciones y desviaciones a los objetivos tienen muchos padres, pero si no los involucra a tiempo, los hace entender, les explica los impactos y las posibles soluciones se quedara como las madres solteras…………………………solo y con el chamaco¡¡¡Es importante comunicar y explicar a todas las áreas involucradas, los diferentes impactos en el inventario a raíz de ciertas acciones tomadas y/o cambios efectuados. No se trata de evadir responsabilidades ni de echar la pelotita a otra área, el responsable sigue siendo usted, solo que es mejor ir acompañado que solo en esta aventura. La clave es: Trabajo en Equipo.

6. Cuantifique todo. La herramienta mas útil y efectiva es la de tener cuantificado todos los efectos en términos entendibles para todo mundo, es decir: en dinero. Es muy difícil dar una perspectiva adecuada si esta no esta cuantificada en términos de impacto económico, ya sea cuanto se va a incrementar en dinero -cash invertido- el nivel del inventario o cuanto va a ser el impacto en costo o perdida de ventas por no tener los materiales o productos disponibles. Trabaje muy de cerca y en armonía con su contraparte financiera, le será de mucha ayuda y a la hora de presentar los impactos le ayudara a tener una perspectiva mas adecuada de negocio, claro, desde el punto de vista financiero. 

7. Información confiable. El mejor plan, la mejor propuesta, una operación eficiente o la mejor estrategia se van a la basura si la información utilizada en el proceso no es confiable y esta plagada de errores. Establezca procesos y controles que le aseguren siempre tener información confiable, validada y veraz. Desgraciadamente es muy común, impactar el inventario y generar perdidas por tomar decisiones basadas en información errónea. Conozca sus controles, domínelos y entiéndalos y haga que los números le digan «algo» con solo verlos. No de las cosas por sentadas, verifique la información, valide las fuentes y mantenga cifras de control, analice la situación por diferentes vías y caminos, si es válida llegara al mismo resultado por diferentes caminos. 

8. Control, control y control. Como hemos reiterado, el inventario es un ente dinámico que cambia a cada instante. No se puede dejar de monitorear en todo momento. Establezca los parámetros y frecuencias de monitoreo, cuando una situación impacta al inventario, entre mas rápido se detecte menor es el impacto y mas rápida la solución. Debe de cuidarse de no sobre controlar, es el principal y mas rápido camino para salirse de control. No se trata de diseñar interminables y complicados controles, se trata de desarrollar pocos pero efectivos, la clave esta en ser disciplinado y realizar los monitoreos cada vez que lo marca el control. 

9. Compare y replique. Siempre debe estar analizando los niveles e impactos en el inventario, por muy buenos controles y procesos estos siempre pueden mejorar. Busque nuevos métodos, analice nuevas tendencias, conozca que hacen los demás -sus proveedores por ejemplo- trabaje en conjunto con su área de compras y replique lo que pueda aportar una mejora. 

10. Sea constante y no desfallezca. Muchas veces puede sentirse frustrado por tener que dar explicaciones de porque no se llegaron a los objetivos planteados y mas si es -como en la gran mayoría de los casos- por razones ajenas a su área o por decisiones tomadas sin su involucramiento o sin atender a los posibles impactos de otras áreas en el inventario de materiales y productos. Sea paciente, siempre se puede mejorar y sobre todo, siempre se puede aprender algo nuevo o diferente de una situación especifica. El control del inventario no es una carrera de los 100 metros libres, es una carrera de maratón, al final del día lo importante es llegar a la meta no llegar primero. Una vez logrado el objetivo es muy satisfactorio y la recompensa vale la pena.

3PL, 4PL ¿Cual me conviene?

Las opciones de la tercerización

Mucha tinta ha corrido al respecto de la tercerización, es un tópico de moda en los últimos años, lo malo es que en muchos casos es solo eso, una moda. Muchos operadores logísticos-anteriormente conocidos como transportistas, almacenadores, forwarders, agentes aduanales, certificadores, etc-han pretendido evolucionar hacia conceptos mas integrales y mas desarrollados para proveer soluciones a la cadena de suministro, sin embargo su ADN termina por ganarles y absorberlos. Hace algunos años ya, cuando era parte del equipo que estaba desarrollando el concepto 3PL/4PL para uno de los gigantes del consumo y líder en el desarrollo y operación de conceptos de la cadena de suministro; encontramos un común denominador: nadie estaba preparado para ofrecer este concepto todavía. Han pasado mas de 10 años y el concepto, aunque muy socorrido y explotado, sigue muy poco desarrollado. La gran mayoría de los operadores logísticos que actualmente explotan el concepto, si bien provén soluciones integrales a sus clientes, estos deben de pasar por un proceso de adaptación a la solución propuesta y sobre todo, redefinir los parámetros d control de su negocio. En varios casos la «solución» resulta ser mas dañina que el problema que se trata de resolver. Pero, ¿Quién es el responsable de que esto no suceda?, la respuesta es muy simple pero en la mayoría de los casos no nos gusta; el responsable es el responsable del diseño y operación de la cadena dentro de la unidad de negocio. No es responsabilidad de nuestro operador logístico diseñar la solución adecuada a nuestra necesidad de negocio, por una simple razón: no conoce ni entiende nuestro negocio como nosotros. El mayor problema viene cuando los que debiéramos de conocer nuestro negocio no lo conocemos porque seremos incapaces entonces de medir y controlar a cualquier operador que pretenda proveer una solución.

Una vez que hemos decidido por tercerizar la operación o parte de ella debemos entonces elegir el alcance de la misma, los procesos de control y finalmente lo mas importante: el operador logístico. No quisiera entrar en discusiones filosóficas y conceptuales acerca de las diferencias entre un 3PL y un 4PL, desde mi perspectiva, las ofertas en el mercado actual están muy lejos todavía de realmente satisfacer las necesidades especificas de cada empresa y de cada modelo de cadena de suministro. Para fines prácticos podemos diferenciar un 3PL de un 4PL en cuanto al alcance y capacidad desarrollar y mantener el proceso de control de la operación en términos accionables para el negocio. De esta forma tenemos que un 3PL común y corriente nos podrá ofrecer y operar por nosotros un sinnúmero de operaciones y actividades, desde un simple proceso de transporte y distribución, un servicio de almacenaje y preparación de pedidos, una logística inversa e ir creciendo hasta realizar todas las operaciones. Para poder considerarlo un real 3PL debe de generar sinergias al momento de ir integrando operaciones, estas sinergias deben de generar ahorros o mejoras en los procesos que nos generen ahorros internos. Muchos operadores logísticos se consideran así mismos 3PL por el simple hecho de integrar operaciones y generar una sola factura hacia el cliente, sin las sinergias y ahorros generados por la integración de operaciones y economías de escala, no podemos hablar de un verdadero 3PL.Un real 3PL deberá de ofrecer aparte de la operación de los servicios que ofrece y de la integración de los mismos, un proceso de control, solución de problemas y toma de decisiones propio, que controle sus operaciones, resuelva conflictos y genere valor agregado a su cliente. Tenemos entonces que: un simple operador de transporte nos llamara para informarnos que su camión esta descompuesto y que el reemplazo llegara en medio día además de preguntarnos como debe de proceder, lo mas probable es que la entrega no se cumpla y tenga que ser reprogramada. Un 3PL nos reportara al final del día, de la semana o del mes que las entregas fueron hechas a tiempo de acuerdo al plan establecido; en su reporte interno constara que se realizo un viaje adicional con la unidad de repuesto que procedió a realizar las entregas acorde a las necesidades del cliente. Sin embargo aun en este punto, el 3PL no tendrá el control de la decisión de hacer un cambio en la fecha de pedido del cliente de su cliente o de reprogramar la entrega para una fecha diferente. Cuando tenemos un proceso operado a través de un 3PL, necesariamente tenemos que mantener toda una organización de control y seguimiento de las operaciones subcontratadas, eso si realmente queremos tener el control de nuestro negocio, de otra forma estamos irremediablemente condenados a operar de acuerdo a los estándares y restricciones de nuestro proveedor.

Tenemos pues, que aun cuando estemos operando a través de un tercero, el proceso de control de las operaciones debe de estar dentro de nuestra responsabilidad, debemos de asegurar que las operaciones siguen subordinadas a las necesidades de negocio y no a las necesidades y restricciones de nuestro proveedor. Debemos de tener personas o equipos responsables del seguimiento y control de cada operación, si bien ya no es nuestra responsabilidad la operación per se de cada proceso, si es nuestra responsabilidad que los parámetros y estándares internos se cumplan.Hasta aquí un 3PL puede ser de gran ayuda ya que en teoría son los expertos en las operaciones que manejan, sin embargo necesitamos revisar los perfiles de cada oferente en el mercado y revisar su «cuna»; así tendremos que un 3PL nacido de una almacenadora, tenderá a construir su solución logística a partir de su área de mayor experiencia o de mayor conveniencia como negocio -una almacenadora tendrá como razón principal colocar en renta el mayor numero de metros posible- lo cual nos obliga a tener siempre el control para una adecuada toma de decisiones. Nosotros debemos siempre de estar al frente de la operación como un todo, el hecho de que diversas operaciones se realicen a través de un tercero, no nos releva de la responsabilidad del o los objetivos finales. Debemos de estar siempre en control de las variaciones y desviaciones del proceso para poder tomar las decisiones adecuadas. Al final del día son recursos que seguimos teniendo para el control de la operación. La mejor recomendación que puedo dar basado en mi experiencia con la operación de 3PL´s es la siguiente: No esperemos a que alguien llegue con la solución mágica a nuestros problemas, menos aun esperemos que alguien nos provea con el conocimiento profundo de nuestro negocio, ese lo debemos de tener nosotros. Como consecuencia, la modelación y diseño de la operación contratada en términos de mis necesidades de negocio la debo de realizar yo, puedo -y debo- contar con el apoyo de expertos de parte del proveedor, pero solo en el sentido del diseño de los controles internos de cada operación y su interfase y correlación con los parámetros de control requeridos para la operación integrada. Nosotros debemos guiar al operador logístico en como y que necesita nuestro negocio como solución, no al revés; es nuestra responsabilidad el correcto diseño de la cadena, de su implementación y operación, así sea a través de un 3PL. Nosotros somos y debemos ser los expertos en la cadena de suministro de nuestro negocio.

Entonces ¿Qué es un 4PL y que gano con tenerlo? Desde mi punto de vista, la diferencia fundamental que hace a un 4PL serlo es la siguiente: los procesos de control de cada operación son responsabilidad del operador, es decir, este tiene ahora el poder de decisión de ciertas variables criticas de nuestra operación. Ahora nuestra cadena esta completamente tercerizada y su operación como un todo, depende de un tercero; este ahora conecta a nivel proceso con los procesos «core» del negocio, básicamente a través del S&OP, la parte de la planeación de la producción o distribución le tocan realizarlas de forma conjunta con nuestro equipo de planeación para conectar con el resto de procesos fundamentales de la empresa. El ejemplo mas adecuado es el de una «Torre de Control» en donde nuestro proveedor cuenta con una visión mas amplia de nuestros objetivos y estrategias de negocio, esta completamente inmerso en ellas y sus operaciones están orientadas a satisfacer estos objetivos, nuestro proveedor pasa de ser eso a ser nuestro «socio de negocios». Entonces, ¿ya no es necesario tener el control de la operación y puedo eliminar la organización de SCM de la empresa?; contundentemente, NO. El diseño desarrollo y operación de la cadena es y será siempre responsabilidad del área de SCM, aun cuando se requiera el mínimo personal debemos de mantener un proceso de seguimiento y control sobre la operación. Además, siempre será nuestra responsabilidad desarrollar este modelo de solución para que se trabaje a través de un tercero, no podemos pretender que esta solución salga mágicamente de la chistera de algún proveedor, necesitamos desarrollarlo de forma mas intensa y mas a detalle que a un 3PL.En resumen, un 4PL debe de ser un paso mas hacia adelante de lo que puede ofrecer un 3PL, en algunos casos se podrá hablar de una evolución de 3Pl hacia 4PL pero es algo difícil, ¿porque? por su cuna y su pasivos. Un 4PL deberá de ofrecer como solución el mayor valor agregado, la mayor sinergia y las mejores condiciones. Regresemos al ejemplo del operador nacido a partir de una almacenadora; un 4PL deberá de buscar y encontrar la mejor relación costo beneficio por metro cuadrado de almacenaje, no importa quien sea el proveedor, un 3PL tenderá primero a justificar y ofrecer sus propios almacenes limitando así las sinergias y beneficios de hacer una búsqueda de las mejores opciones del mercado. Un operador 4PL es experto en la búsqueda e integración de operaciones en términos de las necesidades de cada cliente, al manejar diversos clientes y proveedores puede crear economías de escala importantes al integrar volumen de operación dentro de sus actividades. Por donde lo veamos, la responsabilidad de diseñar, implementar y operar y controlar la cadena de suministro sigue siendo de la cabeza del área y debe de estar dentro de la empresa, no importa si la operación esta 100% tercerizada, el proceso de planeación y control del negocio sigue estando dentro del mismo. Entre mejor diseñemos la operación,  mejor proceso de tercerización tendremos y siempre estaremos en control de nuestro negocio.

El éxito del día a día, el camino a la excelencia.

Mucho se ha escrito acerca de la excelencia, hay varios expertos en la materia ayudando a empresas e individuos así como también pululan por el mundo corporativo miles de pseudo-gurus que pretenden enseñar a la gente a como mover montañas cuando solo las conocen en fotografías, en fin, de todo hay en la viña del señor. Obviamente no es mi intención erigirme como el experto y conocedor de este tema tan interesante, controversial e importante, por una sencilla razón, no soy ningún experto; simplemente quiero compartir mi punto de vista basado en mi experiencia personal a lo largo de 33 años de trabajo donde los fracasos -algunos- y los éxitos -afortunadamente, los mas- me han enseñado algunas cosas que muy difícilmente en el aula o en un curso se pueden entender.
Por principio de cuentas donde encontramos la primera gran controversia es en la definición de éxito en si mismo, desde mi perspectiva esto es algo muy personal y cada quien lo define en base a su circunstancia especifica, su entorno, sus intereses y objetivos y sobre todo y lo mas importante, lo que lo hace sentirse bien. En mi caso personal mi definición de éxito es hacer lo que me gusta y lograr lo mejor que pueda. Suena un tanto ambiguo pero en el fondo no lo es tanto, simplemente es estar a gusto con lo que haces y todos los días hacer lo correcto y mejorarlo, de esta forma sigues estando a gusto. El foco de la discusión es como enfocamos intereses y objetivos individuales a lograr el éxito de una empresa, de un negocio, de una institución; como podemos construir de lo personal hacia lo colectivo y en el camino conciliar diversos intereses y visiones. Para mi la solución es bastante simple: objetivos comunes subordinados a los objetivos generales de la empresa bien entendidos por todos, realistas y retantes pero sobre todo………medibles para generar un cultura de seguimiento y cumplimiento. Nada es mas satisfactorio que poder cumplir con las metas que nos ponemos, por mas rutinarias o «aburridas» que parezcan. El peor mal que he encontrado en las empresas en las que he colaborado es el de no tener las métricas correctas o -peor aun- no medirlas ni dar seguimiento al avance diario/semanal/mensual. No es un tema menor este de poner objetivos y métricas correctas y darles seguimiento, para mi es el cimiento sobre el cual construir cualquier cantidad y tipo de mejoras que nos lleven a un mejor desempeño.

El segundo punto importante después de contar con los objetivos comunes, es el de saber como hacer las cosas de forma correcta y fácil, es decir, el proceso adecuado. No es un tema menor pues muchas veces en el afán de lograr la excelencia, buscamos desarrollar el proceso optimo que, en la gran mayoría de las veces, nadie entiende y nadie sigue. Para mi el gran enemigo de la excelencia es la anarquía, definiendo anarquía en una empresa, como el estado en donde cada quien hace lo que cree que es correcto sin preguntar a los demás el impacto de sus acciones. Todas las personas y organizaciones deben de tener muy claro que deben y que no deben de hacer y sobre todo, como hacerlo, que implicaciones tiene el no cumplir con las tareas encomendadas y el impacto sobre otras personas y áreas; de esta forma podemos forzar un poco la empatía dentro de la empresa, si entiendo como te afecto al no hacer bien mi trabajo, puedo hacer algo diferente para remediar la situación.
Finalmente lo mas importante, una idea que yo llamo la «disciplina de la repetición», es decir, todos los días hacer bien lo que se supone debo de hacer, sin excusas ni pretextos, hacer las tareas encomendadas, generar y proporcionar la información requerida y siempre buscar la forma de hacerlo bien o mejor a pesar de cualquier eventualidad. Aquí un punto importante que normalmente es mal visto……………….pedir ayuda¡. Si la situación me esta rebasando y no estoy pudiendo, no esta por demás pedir ayuda, al final es en beneficio de todos. Una vez resuelto el tema podemos analizar que fue lo que paso y mejorar lo que se tenga que mejorar, pero en el inter, todos fuimos capaces de cumplir, de igual forma, si tuve la oportunidad de ayudar a mis compañeros, es un logro y una satisfacción mas durante el día o la semana.
En síntesis, lo que quiero compartir es que, como alguno de mis mentores alguna vez me compartió, la excelencia y el éxito no se mide por las cosas excepcionales que ocasionalmente haces o logras, la excelencia es hacer todos los días lo que te toca de forma correcta y oportuna consistentemente, nada mas. Cuando en un grupo de trabajo u organización se logra que todos los integrantes cumplan con cada una de sus tareas y misiones de forma disciplinada y consistente, entonces puedes decir que tienes una organización de excelencia. Por lo que, cualquier tipo de negocio, organización o equipo de trabajo tiene la oportunidad de ser excelente y demostrar y presumir -por que no- sus logros y resultados; habrá quien diga que eso no es nada del otro mundo, que para eso están las personas, sin embargo no deja de ser una realidad que entregar de forma consistente y constante los resultados esperados, solo las organizaciones de excelencia pueden hacerlo.

Una conclusión final, la perfección no existe de forma individual, esto es, que por mas conocimiento, habilidades o experiencia que una persona posea, no lo hace perfecto. Sin embargo bajo ciertas reglas y estándares, si podemos concluir que un equipo de trabajo bien balanceado, donde cada quien hace lo que le toca, donde el mejor calificado esta en las posiciones indicadas y donde todo mundo reconoce el valor de todas y cada una de las actividades -por ejemplo, la limpieza y orden de las instalaciones, responsabilidad de los compañeros de limpieza-; podemos concluir que existen los equipos de trabajo perfectos. Por eso es clave trabajar en y reconocer los logros del día a día, es la base del éxito y la excelencia, la suma de los logros de todos los integrantes, durante todos los días es lo que va a proyectar a la organización hacia adelante y le adra la fuerza la visión para enfrentar cualquier reto que se le ponga, lo importante entonces, es comenzar con tareas fáciles y aparentemente sencillas como -parafraseando al Almirante americano comandante de los Navy Seals- tender la cama ¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Entendimiento de la Demanda, que beneficios genera para una cadena eficiente y efectiva.

Este es uno de mis temas favoritos y en gran medida, uno de los pilares sobre los que fundamenté los aciertos dentro de mi desarrollo profesional en el mundo corporativo. Desde hace mucho tiempo he sido un fiel creyente de que la mas efectiva y eficiente cadena de suministro, es aquella que está subordinada y orientada a satisfacer los requerimientos del mercado al que sirve, es decir, en entregar de forma efectiva y puntual, los productos, servicios y/o información requeridos por el grupo de consumidores dentro de su mercado. De inicio suena fenomenal, sin embargo, una vez que uno se encuentra inmerso en el desarrollo de las soluciones requeridas para el diseño de una cadena efectiva, es muy complicado tratar de «entender» los factores y comportamientos clave del mercado que inciden en el desempeño de las operaciones de una empresa.
Cuantas veces no hemos tenido que enfrentar el siguiente escenario: altos inventarios, ventas perdidas por falta de producto, oportunidades de crecimiento desperdiciadas por no tener el soporte adecuado de disponibilidad de productos y un bajo nivel de servicio…….la tormenta perfecta ¡¡¡¡¡Tratamos de regresar al viejo y muy utilizado truco de ¡incrementar! mas el inventario para solucionar nuestro problema de falta de disponibilidad, cuando ya tenemos un serio problema de sobre-inventario de ciertos códigos que no se «mueven» en el mercado; y así seguimos, tratando de sacar agua de las piedras esperando que por un inexplicable milagro, las cosas cambien, las estrellas se alinien y todo se solucione por el simple hecho de incrementar mi inventario. O si, como no ¡¡¡¡
No logramos entender las causas que han generado faltantes de producto a pesar de tener altos inventarios. «Es que tu inventario esta mal balanceado y mal calculado» dirá la mayoría; puede ser pero, después de dos o tres iteraciones y ajustes, ¿porque no logramos resolver al menos una parte del problema?¿Porque sigo teniendo altos costos de distribución causados por deficiencias generadas para cumplir los niveles de entrega requeridos por mis clientes? ¿Por qué las fallas siempre están de mi lado? La situación se torna mas compleja cuando tenemos poca o nula información acerca de como se desplazan mis productos a partir del requerimiento fundamental de todo mercado: el consumo. Si bien nos va, tenemos la historia de como hemos vendido históricamente a nuestros clientes; sobre eso tratamos de construir una proyección de venta esperada pero sin conocer a fondo las razones y situaciones especificas que llevan a nuestros clientes a comprarnos de cierta forma un día, y de otra forma otro día.
Es sabido que el consumo real de un producto se rige por las propiedades y principios del teorema de valor central y siguen una distribución normal, con esto, la estadística se vuelve en nuestra mejor herramienta para diseñar posibles soluciones, sin embargo dejamos pasar de largo un pequeño inconveniente………….en la mayoría de los casos, nuestros clientes no son los consumidores finales¡¡¡¡¡Por lo tanto, esta «demanda» no sigue una distribución normal en la mayoría de los casos y las potenciales soluciones no funcionan como deberían de funcionar, entonces regreso al mismo panorama de fallas en el servicio, faltantes de producto, altos inventarios, etc, etc. Mientras mas alejado este del consumidor final dentro de la cadena de suministro, mas afectaciones y variaciones a la demanda tendremos, estas están generadas por hábitos y condiciones de compra/venta entre mis clientes y yo y por practicas dentro de la industria o mercado en el que compito. Estas condiciones generan un efecto látigo que mas se acentúa entre mas alejado este del consumidor final este mi situado mi empresa o negocio.

La clave esta en ser conscientes de dos situaciones especificas y actuar en consecuencia: a) ¿a que distancia estoy situado de mi consumidor final dentro de la cadena? y; b) ¿cuales son las condiciones y/o practicas comerciales que inciden en la variación del consumo final vs. la demanda instantánea de mis clientes? La respuesta a la primera pregunta me debe de situar en que tan dispersa puede estar mi demanda directa versus la demanda real en el consumidor final, de esta forma puedo tener un calculo aproximado de cuan grande es el efecto látigo dentro de mi cadena de suministro. Es difícil encontrar un algoritmo válido para hacer este calculo, sin embargo a analizar la dispersión absoluta de demanda por SKU de un mes a otro, del mismo mes del año anterior y sobre todo, la variación absoluta en los últimos doce meses nos puede situar en donde realmente estamos. Un ejemplo básico; un producto A no debe de tener una variación absoluta mayor al 20% con respecto al promedio de venta de los últimos doce meses, a menos que tengamos productos con temporalidad alta. (Medicamentos contra la gripe, artículos navideños, juguetes, libros y útiles escolares)
La respuesta a la segunda pregunta, requiere de mucha madurez dentro de la organización para reconocer: potenciales fallas, políticas comerciales equivocadas, practicas comunes dentro de la industria que no generan valor, y probablemente, un pobre seguimiento y control de la ejecución del plan de ventas. Reconocer y analizar el impacto de estas condiciones nos llevará a potenciales soluciones y desarrollo de planes de acción orientados a la mejora de la situación. En este punto debemos de ser muy autocríticos, realmente pensar fuera de la caja y estar dispuestos a realizar un cambio de paradigma. Colectar información real y validad es de vital importancia para el análisis, por ejemplo: conocer los inventarios de nuestros productos en los diferentes canales de distribución y/o con los principales clientes; conocer el nivel y comportamiento de las ventas de nuestros clientes de nuestro producto hacia el consumidor final o pequeños distribuidores o puntos de venta; saber y entender las practicas de compra de mis principales clientes; entre otros.

En resumen, solo entendiendo como se comporta mi demanda, cuales son los factores que inciden sobre ella, cuales son las características y expectativas de los demás integrantes de mi cadena de suministro, como afectan las practicas y políticas de la industria, como afectan mis decisiones y practicas como empresa, y sobre todo, como afecta la ejecución correcta o incorrecta de mis planes operativos de producción, distribución y venta; es como podemos comenzar a construir un esquema de solución, revertir la tendencia negativa, reorientar las estrategias de negocio y sobre todo, comenzar con un cambio de paradigma para evolucionar y generar tres factores fundamentales en las empresas modernas: agilidad, rapidez y resiliencia.

Liderazgo y Administración de la Cadena de Suministro en Tiempos de Cambio.

El mundo sigue en constante evolución y la nueva realidad por la Pandemia de Covid-19 ha forzado cambios drásticos en un muy poco espacio de tiempo; el avance tecnológico, sobre todo en lo referente a tecnologías de información, manejo de datos, inteligencia artificial, robótica y conectividad, nos han llevado de forma muy rápida a la 4ta. Revolución Industrial conocida como la «Era Digital», que más allá de la definición literal del concepto, involucra una nueva visión acerca de los mercados, las empresas los clientes y la forma de hacer negocios en esta nueva era. Esto implica que el proceso de administración de la cadena de suministro y el liderazgo requerido para una apropiada gestión de la misma evolucionen de igual forma y se adapten a los nuevos tiempos con el propósito de seguir generando valor a nuestros clientes y riqueza para la empresa, la región, el país y los individuos.

Si bien suena a algo muy avanzado, incomprensible y radicalmente diferente a la concepción tradicional de estos conceptos; desde mi perspectiva, es solo un cambio en el enfoque con una visión evolucionada a las circunstancias actuales y que prevalecerán en el futuro. Esto implica que los fundamentos del liderazgo y la administración de la cadena de suministro, deben quedar bien entendidos y definidos pues son la base sobre la cual se construye y desarrolla el proceso evolutivo del liderazgo de la era digital.

Los tres elementos básicos de una organización.

Desde mi punto de vista, estos tres elemento básicos no han cambiado y siguen siendo el pilar sobre la que se fundamenta la administración adecuada de la organización. Estos elementos en su definición más elemental y pura, no solo permanecen en el tiempo sino que en la medida que son debidamente entendidos e integrados en la ecuación, son mas fácilmente adaptables a los cambios drásticos en el entorno y sobre todo, más rápidamente adaptables a los cambios tecnológicos que necesariamente impactan en el día a día de las operaciones. Estos elementos básicos son:

  • Personas. La parte esencial de una organización por pequeña o grande que sea, son las personas que conforman el o los equipos dentro de una empresa y dentro de la cadena de suministro es el elemento en torno al cual gira el desarrollo y adaptabilidad de los otros dos elementos. Por supuesto que es el elemento mas complejo, pues estamos hablando de personas que cuentan con personalidades, conocimientos, habilidades y talentos diferentes entre si. Hoy mas que nunca, poder entender las necesidades, expectativas y sentimientos de estas personas e integrarlos en el diseño y gestión del equipo de trabajo en la cadena de suministro es de lo más importante sobre todo en el tema de liderazgo. Una persona que se sienta a gusto, que tenga pertenencia hacia los objetivos del equipo y de la empresa, que se sienta no solo integrado sino cobijado por su equipo y su líder, siempre será una persona que entregará el 110% de su esfuerzo.
  • Procesos. Son estos definidos coloquialmente como el «como hacer las cosas de forma correcta y controlada»; los procesos se generan para entender cada paso de la operación y tener un conocimiento estandarizado de los mismos que al aplicarse de forma disciplinada se logra un mejor control de las operaciones y una salida predecible y repetible cada vez que se acciona; esto ayuda a las personas no solo a entender las operaciones sino a poder realizar su trabajo de forma consistente; todo esto genera un alto control en la operación y asegura la entrega de los resultados de forma homogénea y consistente independientemente de la persona que lo ejecutó. Los procesos no solo están diseñados para ser consistentes y controlados en la operación sino que son parte fundamental para asegurara el buen desempeño de las personas. 
  • Tecnología. (Maquinas y Herramientas). Este elemento es la clave para la evolución de todo el proceso de administración de la cadena. El cambio tecnológico es el eje central alrededor del cual se tiene que ir adaptando los procesos y el desarrollo y entrenamiento de las personas. En épocas de cambio acelerado como la que actualmente estamos viviendo, la adaptación a las nuevas tecnologías que generan cambios sustanciales en el entorno, el mercado y la percepción de nuestros clientes sobre el valor que les entregamos con nuestros productos y/o servicios, es esencial y se convierte en un factor determinante, es decir, la capacidad de adaptación y evolución es una ventaja competitiva.

Sobra insistir en la necesidad de evolucionar la administración de una cadena de suministro a través de un liderazgo renovado y orientado a la integración rápida y efectiva de los cambios críticos en el entorno, las necesidades y las percepciones de valor de productos y servicios. Si bien los fundamentos de liderazgo tradicional prevalecen, es necesario orientar los esfuerzos y las estrategias a aspectos que, si bien estaban contenidos dentro del enfoque tradicional, hoy cobran relevancia por ser los factores sobre los cuales se pueden lograr una mejor entendimiento y adaptación a los nuevos requerimientos de nuestros clientes y consumidores. No solo el acelerado cambio tecnológico que nos hace entrar de lleno a un mundo digital e interconectado con una amplia gama y detalle de información disponible (Big Data), sino circunstancias naturales como la Pandemia de Covid-19 que ha impactado notoria y permanentemente la forma de vida de todo el planeta.

Bajo esta circunstancias es preponderante estar listos y preparados para tener una respuesta rápida y adecuada a las nuevas necesidades y requerimientos. En esta nueva perspectiva, conceptos como Adaptabilidad, Resiliencia, Velocidad y Simplicidad cobran importancia en el diseño y operación de las cadenas de suministro. Sin embargo no debemos de perder el foco en lo sustancial, la operación básica siempre será producir productos y/o servicios y entregarlos del punto A al punto B de la forma mas rápida, controlada y económica posible; mientras las leyes físicas del universo no cambien, esta será la misión de la cadena de valor y no debemos de perder de vista esta realidad. La forma en como logramos esta misión de forma ágil, rápida, simple y efectiva marcará la diferencia entre los diferentes competidores en el mercado.

Para lograr esto debemos de orientar el liderazgo hacia conceptos que si bien se manejaban con anterioridad, hoy marcan la diferencia entre lograr el objetivo y quedarse en el camino. Hoy mas que nunca el líder debe de tener una alta capacidad de análisis de datos, de recolectar, agrupar y analizar gran cantidad de información disponible con mucho detalle que le ayudara en la toma de decisiones. De igual forma este líder deberá de delegar mas en su equipo de trabajo asegurándose que este cuenta con una amplia diversidad de conocimientos, experiencias, perspectivas y puntos de vista; en muchos casos este equipo se integrara de forma virtual y remota y el líder deberá de asegurar que el flujo de información y el proceso de comunicación efectiva se da en el seno del grupo de trabajo. Finalmente el líder deberá de poder entender las necesidades y requerimientos de mercado y el nuevo consumidor; los requerimientos y necesidades de la organización y el equipo de trabajo; y las nuevas tecnologías y herramientas disponibles para poder seleccionar y adaptar las mejores soluciones a los nuevos requerimientos que aseguren que el trinomio esencial (Hombre – Proceso – Tecnología) siempre cuenta con los mejores elementos para entregar y cumplir con las expectativas de clientes, consumidores, accionistas, proveedores, directivos y el entorno social.

Hoy mas que nunca, el liderazgo marcará la diferencia entre mantenerse y permanecer en esta nueva era digital y de cambios rápidos, o de perderse en las justificaciones, las añoranzas y los pretextos de una realidad que ya no es, que ya cambio y que demanda que evolucionemos a la par. Bienvenidos a una  nueva etapa en el diseño, operación y administración de la cadena de suministro.